miércoles, 8 de mayo de 2013



Dientes dorados y una maldición para esta ciudad había en mi boca, sólo no sé cómo salieron fuera de ella. Vuelve a convertirme en la mascota que era cuando nos conocimos. Era más feliz entonces, sin perspectivas en la mente, y si me escogieras a mí como una gaviota escoge el viento, bueno.. saltaría de mi árbol y bailaría como el rey de los monstruos. Nueva jerga cuando te das cuenta de las rayas, la suciedad en tus papas fritas. El amanecer rompe como un toro en el salón, nunca debería tener que ser llamado, pero mi cabeza mira a la pared y estoy solo. 'Dios' mete prisa a los panaderos al amanecer, puede que todos ellos se corten sus pulgares, y sangren en los bollos hasta que se fundan. Estoy mirando la buena vida, condenado a no encontrarla, sin una verdad o sin campos ardiendo ¿soy demasiado tonto como para ser refinado? Definitivamente, si me escogieras a mí, entonces bailaría como el rey de los monstruos, y el resto de nuestras vidas nos iría bien ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario